Innovación y entusiasmo, claves para lograr sustentabilidad
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) N. 15 apunta a gestionar sustentablemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad. Lograrlo a la medida de cada contexto exige creatividad, conocimiento, tecnología y recursos financieros. Allí la inteligencia artificial y la determinación de ponerla al servicio de la sociedad tienen un gran potencial para acelerar el paso en el progreso de los ODS.
Agronielsen, MLOnfire y Firen’t son 3 de los 18 equipos del Space Apps Challenge – edición local Cali (Desafío Internacional de Aplicaciones Espaciales) de la NASA, organizado a comienzos de octubre de 2020 por Servir-Amazonia, y coordinado por la Alianza de Bioversity International y el CIAT, la Secretaría de Desarrollo Económico de Cali y Global Shapers Cali.
Si bien ninguno de estos tres equipos logró un cupo en el concurso Global SpaceApps Challenge de la NASA, sí recibieron una mención especial por su entusiasmo por la innovación y la resolución de problemas que afectan el mundo, así como por su creatividad y capacidad para generar valor.
NASA, un nombre que motiva
Participar en tu ciudad en un evento que está ocurriendo también en distintos puntos del planeta y es prácticamente convocado por la NASA, significa tener la oportunidad de hacer visibles a nivel mundial, soluciones y desarrollos que talentos colombianos vienen poniendo en marcha en temas de vanguardia.
“Cada hackatón en la que participamos es una oportunidad para contribuir, y en este caso particular a la NASA, al CIAT. Siempre estamos pensando más allá de la competencia misma, teniendo en mente generar soluciones que vayan más allá de generar una alerta y alcancen impactos en el mediano y largo plazo”, enfatiza Ricardo Zambrano, quien junto a Isabel Fajardo y Eduardo Peña conforman el equipo Agronielsen.com que es también una empresa dedicada a contribuir a hacer realidad la denominada agricultura 4.0, donde los datos y su análisis sirven para producir de manera más eficiente, con menores costos y logrando una mayor productividad.
También está el gusto por la ciencia de los datos. Es el caso del Equipo MLOnfire, integrado por Christian C. Urcuquí, Cristhian E. Castillo y Johan S. Delgado. “Cuando nos dimos cuenta del evento, vimos la oportunidad de contribuir a la ciencia y estar en contacto con la NASA. Nos pareció interesante participar y conocer los datos de la NASA, y ver la aproximación del tema del clima”, destaca C. Castillo quien estudiante de Ingeniería de Sistemas de Octavo semestre de la Universidad Icesi.
Y la inquietud intensa de dos ingenieros en automatización de la Universidad de la Salle como Cristian Cristancho y Nicolás Rodríguez que conforman el equipo Firen’t junto a Santiago Carvajal y Gabriel Cerón: “A veces el tema de la inteligencia artificial (IA), el análisis de datos y el machine learning o aprendizaje automático – rama de la inteligencia artificial para desarrollar técnicas que permitan a las computadoras aprender – parecen temas lejanos, ajenos; estamos siempre pendientes de las hackatones que puedan surgir, para estar a la vanguardia de los datos y de las soluciones que se pueden crear con ellos”, señala C. Cristancho.
Cristhian E. Castillo y Christian Urcuquí, quienes junto a Johan S. Delgado integran el equipo MLOnfire.
Fuego y efectos del cambio climático, dos fuentes de inspiración
En 2019 las emisiones debidas a los incendios repuntaron a nivel mundial y liberaron 7.800 millones de toneladas de CO2, el equivalente a unas 25 veces las emisiones totales de España en un año. De ahí la importancia de contar con aplicaciones que van más allá de reportar un conato de incendio o un incendio como tal.
El equipo Firen’t, que cuenta con dos desarrolladores, tomó datos de los satélites y las señales infrarrojas que salen cada 24 horas, y por medio de un algoritmo se agruparon puntos calientes en el mundo. Además, el equipo se concentró en calcular la localización del incendio por medio de un estimado aproximado que, al cruzarse con la base de datos de todos los poblados del mundo, permite identificar los 5 que están más cerca del incendio. Esta solución se destacó por intentar utilizar el aprendizaje automático para calificar los eventos y estimar un costo estimado de la pérdida causada por cada incendio en términos de dinero o de recursos naturales. “La idea era poder sacarlo a través de plataformas como Twitter, para que esté más al alcance de todos, pero se nos acabó el tiempo”, señala Nicolás.
El equipo de MLOnfire, se enfocó en realizar un procesamiento de imágenes para detectar las partículas de polvo en ellas y hacer predicción de calidad del aire.
Esto permite responder preguntas sencillas pero claves para la salud de la comunidad, tales como: ¿a cuánto equivale el aire contaminado que respiras en términos de cigarrillos fumados? .
Mientras tanto, el enfoque de Agronielsen se centra en generar soluciones hechas de Inteligencia Artificial (IA) para predecir el impacto del cambio climático en la productividad de los agricultores, que en América Latina son alrededor de 270 millones de personas quienes en el caso particular de Brasil sufrieron pérdidas agrícolas – causadas por la sequía de 2020 – estimadas en 3000 millones de dólares.
“Lo importante es que empecemos a usar la IA para ayudar a los agricultores, para mitigar el impacto del cambio climático en su trabajo. Se trata de comunicar una mirada que va más allá de la predicción de la lluvia del otro día, sino que también va a la posible aparición de hongos, para por ejemplo dejar de usar agroquímicos y reducir los efectos que trae en el agua y la fauna”, resalta Ricardo de la solución propuesta por su equipo que mereció la atención de los jueces del SpaceApps Challenge porque trabaja con variables meteorológicas, para evitar pérdidas de producción agrícola.
Siempre inquietos, siempre aprendiendo, siempre mejorando
Frente a las posibilidades que trae para estos tres equipos seguir generando este tipo de soluciones, el equipo Agronielsen destaca la importancia crucial de contar con el acompañamiento para “identificar ¿cuáles son las otras ideas que no hemos pensado en introducir? Y allí es clave contar con la participación de profesionales e investigadores de otras disciplinas que sumen” indica Isabel y “podamos seguir avanzando en la optimización de la tecnología” precisa Ricardo.
Esto sin perder de vista la necesidad de crear experiencias de usuario, al tiempo que facilitar iniciativas de emprendimiento “porque la solución que desarrollamos está libre, eso significa que lo pueden hacer visible para que los que vengan lo usen o construyan a partir de esto, o lo tengan a la mano porque está abierto” dijo C. Castillo para quien es claro que “proyectos como este necesitan inversiones de tiempo, talento y ganas de seguir aprendiendo para mejorar”. Por eso invitan a “que la gente se apunte a este tipo de proyectos porque pueden generar en poco tiempo herramientas que pueden tener impacto en la sociedad, explorando horizontes y respondiendo a la pregunta de qué hace falta, para así contribuir”, señaló C. Urcuquí.
Para C. Cristancho “hay muchas oportunidades para ayudar al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible poniendo la inteligencia artificial al servicio de la comunidad. Todo está en que estando interconectados públicos y privados apoyen este tipo de aplicaciones, así como en lograr que en Colombia se popularice más el uso de datos abiertos y confiables” y “en que se apoye la realización de eventos como esta hackatón donde el talento se lanza al ruedo, para generar desarrollos que ayuden a la ciudadanía” señala Nicolás.
Una conversación entre expertos con experiencia y en formación
Lo prometido es deuda y propiciar el encuentro con investigadores de talla global fue uno de los compromisos adquiridos con finalistas y ganadores del Space Apps Challenge – edición local Cali.
Es así como al encuentro virtual, realizado el pasado 8 de febrero, se invitaron los 2 equipos ganadores, FireGoApp y Lookin’ for fire, y los dos equipos que recibieron mención especial, Firent y MLOnfire; quienes contaron con la presencia de Kátia Fernandes, profesora de la Universidad de Arkansas (UARK) en Estados Unidos, y científica climática con experticia en clima tropical, incluyendo impactos de variabilidad climática y cambio climático de gran escala en sequías e incendios en los bosques lluviosos de la Amazonia e Indonesia. Y también con la participación de Brian Zutta, Líder en Ciencia y Datos (SIG) de SERVIR-Amazonia, dedicado a generar modelos predictivos geoespaciales, monitoreo de deforestación y degradación forestal.
“El objetivo acá es claro”, indicó Katia “se trata ver el potencial e inspirar propuestas para el futuro”. De ahí que esta sesión de dos horas se centró en entender mejor desde la parte técnica y conceptual la forma cómo los equipos combinaron datos abiertos proporcionados por la NASA, los conocimientos obtenidos mediante revisión de literatura disponible, y una alta dosis de innovación y ganas de ir más allá.
“FireGoApp es muy promisorio, el tema aquí es identificar los datos disponibles en tiempo real, para usar el aplicativo y expandir el análisis para la Amazonia” señaló Katia sin perder de vista junto con Brian, el aspecto novedoso propuesto por Firen’t al estimar el costo económico que trae consigo un incendio porque “no es lo mismo un incendio en medio del cemento, que en medio de vegetación selvática”.
Más allá de los algoritmos y los datos, también está el futuro del proyecto de vida que hay en cada uno de los jóvenes profesionales de los mencionados equipos. Para Cristián Tobar de FireGoApp “es increíble saber que uno puede contribuir a generar conocimiento y ganarse la vida, es decir, aprender mientras se trabaja y vivir la vida aprendiendo”. Para Cristián Cristancho del equipo Firen’t, la mirada está puesta en seguir formándose en todos estos temas, mediante la identificación de estudios en maestría y doctorado. Un camino de largo aliento para el que Brian recomendó “mantener la mente abierta frente a las posibilidades que ofrecen universidades distintas a las más reconocidas; empezar a conectarse con académicos e investigadores que estén trabajando en estos temas en Colombia, Estados Unidos, la Unión Europea; y claro está, visitar Red de Socios Académicos porque es trabajando en equipo como generamos soluciones”.